“Somos rehenes de la situación general y geopolítica” Italian Sea Group confirma el profit warning que llevábamos meses anticipando: recorta ingresos esperados para 2025 en un 15%, encadena más de un año sin vender superyates, con deuda en aumento y el evento de Mónaco como última gran oportunidad para reactivar la demanda.
RESUMEN…
Italian Sea Group no sorprende a nadie y presenta finalmente el profit warning que ya considerábamos inevitable desde trimestres anteriores. La compañía reduce su guía de ingresos para 2025 a entre 350 y 370 millones de euros, lo que supone en el rango medio un 15% menos que la previsión anterior. Este ajuste llega tras más de un año sin anunciar ventas de superyates y con el primer semestre registrando la primera caída de ventas en cinco años (-1,4%) y un descenso del EBITDA del 6,3%, aunque con el margen EBITDA estable en torno al 16,3%. En la práctica, la nueva orientación devuelve las magnitudes de ingresos y rentabilidad a niveles de 2023.
El beneficio neto se hunde hasta los 12 millones, un 58% menos que el año pasado, en gran parte por no contar este año con la plusvalía de la venta del astillero de Viareggio. La deuda neta aumenta de 12 a 63 millones, y podría alcanzar hasta 90 millones según la nueva guía de EBITDA. El deterioro del capital circulante, que presiona en más de 50 millones frente al año pasado, ha forzado a la compañía a refinanciar toda su deuda con un nuevo préstamo a siete años por 115 millones netos, movimiento que consideramos inteligente dada la situación, aunque llama la atención el volumen total solicitado (125 millones), que podría destinarse a futuras adquisiciones.
El guidance revisado exige prácticamente doblar las ventas del primer semestre, cerrando al menos 250 millones en nuevos contratos antes de fin de año. La dirección asegura que mantiene más de una decena de negociaciones “muy calientes” y que no ha perdido ninguna, aunque la incertidumbre geopolítica, las guerras y la política estadounidense están retrasando las decisiones de compra de los clientes. La orientación actual, más realista que la anterior, deja margen para que, en un escenario favorable, se supere la guía y se siente la base para un 2026 mucho más fuerte.
Pese al desplome del beneficio y el aumento de la deuda, la compañía ha contenido mejor de lo esperado el margen EBITDA, que se mantiene por encima del 16% gracias al recorte en servicios técnicos y consultoría, y a la compensación entre gastos de personal y de explotación. El evento de Mónaco en septiembre será clave para reactivar las ventas de megayates y definir el cierre de año. Tras estos resultados, reducimos nuestro precio objetivo a un rango de 14,74–15,66 €/acción, desde los 15,50–18,70 € anteriores y mantenemos una perspectiva de Compra Fuerte. Se adjunta excel actualizado.
EN ESTE INFORME …
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